Las tres fotografías están relacionadas con mi último trabajo pictórico O xardín de Penélope (El jardín de Penélope) en referencia al personaje femenino de la poesía clásica y popular de la antigua Grecia la Odisea. Mientras el personaje principal Ulises (Odiseo) durante veinte años experimenta una guerra, batallas y aventuras varias, su fiel esposa permanece recluida su fortaleza, en Ítaca, a la espera de su regreso.

Este papel de contrapunto al héroe, como fiel consorte, cuidadora y aparentemente “sujeto pasivo” sigue vigente para la mayoría de las mujeres en la sociedad actual; es un rol de género que aparece continuamente en el arte: en el cine, la pintura o en la letra de las canciones populares.

Así encontramos que las tareas más importantes que dan sustento a la vida, y los afectos, que continúan en manos de las mujeres, no son remuneradas ni reconocidas, lo cual implica numerosas renuncias a nivel personal. Ante ello, en mi fotografía aparece la madre pero también es protagonista la hija y el hermano como un relevo en la necesidad de reestructurar la sociedad. Como nos dice Ana de Miguel en “Ética para Celia”:

“Devocionada Celia, escribo estas páginas porque más que ninguna otra cosa deseo que tú y tu generación podáis vivir la vida con seguridad, pasión y equilibrio; que puedas saltar y sentir la firmeza de la tierra que pisas, sentir que miras para atrás y siempre hay alguien, aunque no esté precisamente tejiendo y destejiendo; que puedas salir y entrar, seguir con tus cosas, con tu camino; y que puedas dejar algún día atrás a la niña que llevas dentro.” (Miguel, 2021, pp.186-187).